Como se comentó, la encuesta consistió en 42 ítems; no obstante, para efectos del presente artículo se seleccionaron los más relevantes con base en la literatura y las variables que englobaban las tres dimensiones. Los enunciados que representan estas dimensiones y que fueron considerados en los resultados fueron los siguientes: “Busco momentos para cuidar mi bienestar emocional”; “Me siento parte de una red familiar y/o de amigos en la que confío”; “Me siento parte de la comunidad universitaria”; “Participo en colectivos, organizaciones estudiantiles u otros grupos similares de mi universidad”; “Considero que los problemas mundiales me afectan y también son mi responsabilidad”; y “Participar a través de la institucionalidad (voto, militancia, política, etc.) para cambiar algo que creo injusto o perjudicial para el bien común para mí es…”.
Para la presentación de los resultados se pasó a dividir, según la estadística descriptiva, para dar información acerca de los participantes. Después, se presentaron por género para considerar la variación en las respuestas bajo este criterio. Los datos acerca de la estadística descriptiva sobre el perfil de los participantes pueden observarse en la siguiente tabla:
La tabla 1 refleja que, de los 399 estudiantes que respondieron la encuesta, la mayoría tenían entre 19 y 21 años y representaron a más del 60% de los universitarios. De forma adicional, 56% de ellos se identificaron con el género femenino, mientras que la mayoría de los encuestados son pertenecientes a la Pontificia Universidad Católica de Chile (55%), seguido por la Universidad de los Andes (Colombia), con un 28%; por último, del Tecnológico de Monterrey se presentaron 17% de alumnos a contestar la encuesta. Con los datos de esta población, se procede a segmentar los resultados para encontrar cuáles alumnos y de qué universidad tienen alguna propensión.
Descripción por Universidad
Según la figura anterior, en la Universidad de los Andes un 4% respondió que “Nunca”, pero la respuesta predominante en esta universidad fuero “Frecuentemente” (34%). Sobre el Tecnológico de Monterrey, más del 60% de los respondientes contestaron que “Siempre”, mientras que, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, las respuestas estuvieron divididas entre “Ocasionalmente” y “Frecuentemente”.
De manera ideal, los alumnos dedicarían mayores esfuerzos a la preservación de su bienestar, de tal forma que es positivo que la mayoría de los encuestados se identificara con los enunciados “Ocasionalmente”, “Frecuentemente” y “Siempre”. Sin embargo, estos resultados deben ser contextualizados según el tamaño muestral en aras de alcanzar una mejor comprensión de los mismos.
El 70% de los alumnos del Tecnológico de Monterrey respondieron que estaban “Totalmente de acuerdo” en cuanto a si se sienten parte de estas redes; respuestas que son muy fructíferas con referencia a su sentido de pertenencia, confianza y comodidad. En el caso de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el 60% de los alumnos también contestaron “Totalmente de acuerdo”, y el 30% de ellos contestaron que “De acuerdo”, lo cual es igualmente positivo. En el caso de la Universidad de los Andes, 50% estuvo “Totalmente de acuerdo” y 30% estuvo “De acuerdo”. En términos generales, estos resultados fueron contundentemente positivos.
La mayoría de los encuestados que respondieron “De acuerdo” fueron de la Universidad de los Andes, con aproximadamente el 43%. Aquellos que señalaron que no estaban “Ni de acuerdo ni en desacuerdo” provenían de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Respecto al Tecnológico de Monterrey, el 40% de sus alumnos respondieron estar “Totalmente de acuerdo”. Si bien los resultados fueron positivos, estuvieron más divididos en comparación de la figura 2, que medía su pertenencia en redes familiares y de amistad. En este caso, la pertenencia en comunidad universitaria sí contó con respuestas “Totalmente en desacuerdo”, en las tres universidades, a pesar de que estos porcentajes fueron extremadamente bajos y no resultan representativos. A pesar de ello, es importante considerar aquel porcentaje que no se sienten parte de la institución donde se desarrollan.
Descripción por género
En el caso masculino, la mayoría de los encuestados respondió que estaban “Totalmente en desacuerdo” con la afirmación (26%), por lo que aquellos que se identifican con ese género no participan en grupos estudiantiles, o similares. Por otro lado, aquellas que se identifican con el género femenino respondieron, en un 27%, que estaban
“En desacuerdo”. Las respuestas fueron en sentido negativo, pero en el género hombre lo fue de forma más tajante; por el contrario, en el género “otro” predominó “Totalmente de acuerdo” con 75%.
El 100% de los encuestados del género “Otro” estuvo “Totalmente de acuerdo”. Respecto al género femenino, la respuesta más votada fue “De acuerdo”, con el 45%, aunque también hubo respuestas de “Totalmente de acuerdo” (39%). En el caso masculino, con un 52% la respuesta más repetida fue “De acuerdo”, a pesar de que, yéndose al otro extremo, también hubo respuestas de “Totalmente en desacuerdo” (5%). Este último hallazgo es interesante, ya que tal como se encontró en la revisión bibliográfica, y aunque el porcentaje es bajo, considerarse ajeno a las problemáticas mundiales señala la falta de conciencia respecto a los efectos de las acciones propias en el entorno, y viceversa, pudiendo afectar de manera negativa, sin considerar las repercusiones.
Del género “Otro”, todos lo consideraron “Muy importante”. En el caso del género femenino, el 55% votó “Muy importante”; el 30% que es “Importante”; el 10% que es “Moderadamente importante” y un 5% considera que es “Poco importante” y “Nada importante”. Lo que se encontró en el género masculino es que el 48% lo considera “Muy importante”; el 35% que es “Importante”, el 10% que es “Moderadamente importante”; el 2% que es “Poco importante” y el 5% restante que “Nada importante”.
Estos son hallazgos relevantes con base en la figura 6, dado que, a pesar de situarse en el extremo “muy importante”, también existen individuos que no lo consideran de tal forma. Este hecho permite pensar que no todos los encuestados están convencidos de la importancia de la institucionalidad en pro del bien común; una situación inquietante para hacer referencia a la ciudadanía mundial. Este sería un aspecto primordial para retomar después; por ahora, como se observó en la revisión bibliográfica, hasta este momento el sector educativo no ha considerado la incorporación de la ciudadanía como un tema obligatorio, sino que se toma como una sugerencia.