La educación para el ejercicio de una ciudadanía ética y comprometida con el desarrollo social debe partir de la preparación de individuos y grupos, desde las más tempranas edades, para sentirse parte de comunidades diversas. A partir de los objetivos que le son comunes a la humanidad, la superación de los desafíos presentes y futuros, así como una orientación hacia la diversidad cada vez más marcada, es importante construir espacios para desarrollar estas habilidades.
Además de las destrezas para la participación activa, se hace preciso educar para que las personas puedan establecer relaciones emocionalmente responsables en todas las esferas de la vida. De esta forma, se invierte en el futuro de una posible ciudadanía mundial desde los contextos micro y macro, de ahí que las universidades deban estar comprometidas con dichas metas, tanto en sus aulas y procesos universitarios como en sus relaciones con la sociedad en que se encuentran enclavadas.
El estudio realizado permitió concluir que es necesario lograr una mayor claridad con respecto a las necesidades de educación ciudadana, su proyección en un currículo integrado y una mayor consciencia de la relevancia de estas habilidades para el profesional en la sociedad actual. Además, se necesita reforzar las estrategias encaminadas a promover el sentido de pertenencia a grupos y comunidades por parte de los estudiantes universitarios pues, además de contribuir a su desarrollo integral, constituye una importante base para el desarrollo de competencias profesionales y la integración al mundo laboral.
En el futuro, se recomiendan estudios mixtos complejos que favorezcan la construcción de una imagen más clara de los sistemas de necesidades en la formación universitaria, su asociación con las habilidades ciudadanas y la construcción de experiencias prácticas. Esta última representa la principal línea de investigación, en tanto permitirá la transformación de los contextos, de ahí que se recomienden futuras investigaciones que combinen diagnóstico e intervención, desde perspectivas interdisciplinares y cuyo núcleo sean los propios agentes educativos, de la mano con su participación.