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Clasificación de la ciencia

La ciencia de acuerdo con su objeto de estudio se divide en ciencias formales y ciencias fácticas. Las ciencias formales son la lógica y la matemática; las fácticas se dividen en naturales y sociales. A su vez las naturales abarcan disciplinas tales como la física, la química, la biología, etc., mientras que las sociales están compuestas por la sociología, la antropología, la psicología social, etc.

Una de las características principales de la ciencia es su comprobación. Todo conocimiento científico debe ser comprobable. Esa es la diferencia esen­cial entre el conocimiento científico y otro tipo de conocimiento: cotidiano, religioso, etc.

Pero ¿qué diferencia hay entre ciencias formales y ciencias fácticas? En el capítulo anterior dijimos que la ciencia partía de hechos, ahora diremos que no toda, sino sólo aquella que llamamos fáctica. Las ciencias formales estu­dian entes ideales que, aunque comprobables, son inexistentes como realida­des empíricas. Por ejemplo, las ciencias fácticas pueden estudiar objetos ma­teriales como el suelo, las leyes que rigen la caída de los cuerpos, los grupos humanos y sus determinaciones, etc., mientras que las ciencias formales estu­dian las propiedades de los números o las relaciones cuantitativas de las co­sas, entre otros aspectos. Así, las ciencias fácticas estudian entes concretos y las ciencias formales entes ideales. Pero en ambos tipos de ciencia la com­probación es obligatoria.

La ciencia formal es comprobable pero no objetiva en el sentido de que no estudia hechos de la realidad, sino entes ideales abstractos. Pongamos por ejemplo los números. Ellos no constituyen una realidad contrastable y pueden ser estudiados con independencia de la realidad objetiva. Nadie ha visto algún número caminando por la calle, por ejemplo. En este sentido la comprobación de las ciencias formales se logra a través de la demostración.

Las ciencias formales son deductivas por excelencia, esto quiere decir que de ciertas afirmaciones que resultan evidentes y por ello no necesitan explicación (los axiomas), se parte lógicamente para obtener consecuencias que son verdaderas sólo si las primeras proposiciones (axiomas o teoremas) también son verdaderas. Deducir significa "sacar algo", lo cual implica que el resultado ya se encontraba allí al inicio.

Las ciencias formales son más estables que las fácticas. De las fácticas, son más estables las ciencias naturales que las sociales. Es evidente que si en las ciencias formales los conocimientos obtenidos dependen sólo de los axio­mas, mientras éstos no se cuestionen y se sigan aceptando como verdaderos, todas sus consecuencias serán también verdaderas y por ello no experimenta­rán variación alguna en el tiempo.

A las ciencias fácticas no sólo se les exige partir de principios o postula­dos tal como a las ciencias formales (pasar la prueba de la demostración).

Además, sus explicaciones deben concordar con los hechos (pasar la prueba de verificabilidad). Así, aunque los principios sean lógicos si no concuerdan con los hechos, los principios deberán descartarse y construirse otros que se ajusten mejor a los hechos que se tratan de explicar. Por eso es frecuente que se diga que la comprobación de la ciencia pasa por dos pruebas: la demostra­ción y la verificación.

En las ciencias sociales aún no existe un acuerdo generalizado en tomo a los métodos más apropiados. Mientras que algunos científicos consideran que las ciencias sociales deben ceñirse a los métodos usados por las ciencias natu­rales, otros afirman que dichos métodos resultan insuficientes para explicar los fenómenos de carácter social por lo que habría que buscar otros que ofrez­can mayor potencial explicativo.

En el capítulo anterior, analizamos cómo se iban sustituyendo en el tiem­po unas teorías por otras para explicar el universo. Sin embargo, cuanto más madura una determinada ciencia, tendrá un grado de generalización mayor (será más universal) y al mismo tiempo será más estable o difícil de sustituir­la. De las ciencias naturales la física es la más madura y estable. Comenta Stephen W. Hawking que, actualmente, la posibilidad de realizar aportes a la física se reduce a los hombres que hacen investigación de punta con sofisticados instrumentos de indagación.