A través de la historia de la agricultura y de la humanidad, el hombre ha fabricado diversidad de utensilios y herramientas manuales, algunas de ellas acopladas a animales, de las cuales se ha valido para facilitar las labores agrícolas, buscando economía energética, eficiencia y productividad. Hoy en día, estas técnicas aún coexisten, no sin dificultades y confrontación. Las que a su vez, con el desarrollo de la tecnología van siendo desplazadas por máquinas y equipos de mayor potencia y capacidad de operación (3).
La transición a otra fuente de accionamiento, desde el trabajo manual al uso de animales y a la mecanización motorizada, va vinculada a grandes cambios en los procesos técnicos y económicos. Las exigencias planteadas a la calidad del manejo y del mantenimiento, así como de la gestión aumentan análogamente.
Desde el siglo pasado, los sistemas de producción agrícola han evolucionado rápidamente, con un importante aumento del rendimiento. Pero, desgraciadamente, a veces han tenido efectos ambientales secundarios indeseados. Muy a menudo se ha hecho hincapié en la degradación y erosión de los suelos, la contaminación provocada por los fertilizantes químicos y la pérdida de la biodiversidad. Además, no sólo se consideraba que ciertos sistemas de producción agrícola no eran sostenibles ambientalmente, sino que en ciertos lugares tampoco lo eran económicamente.
Existe una gran variedad de opciones de labranza para la formación de una adecuada cama de semillas, pero lo que se seleccione deberá ser técnicamente y económicamente viable y con énfasis en la conservación del suelo, ya que el deterioro progresivo de éste afecta su productividad, la rentabilidad a mediano y largo plazo.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, hoy el acento se ubica en (5).
- Todos los ámbitos de la energía agrícola (humana, animal y mecánica), incluidos los aspectos sociales, económicos y ambientales conexos.
- La normalización de las máquinas y herramientas de uso agrícola, así como de los códigos de conducta, para la seguridad en el uso.
- Los factores técnicos, normativos, ambientales y estratégicos relacionados con la mecanización.
- La creación de tecnologías de cultivo alternativo, como la agricultura de conservación.
La técnica agrícola comprende todos los aspectos de la aplicación y fabricación de medios auxiliares técnicos en la producción agrícola, sus áreas precedentes y pospuestas, así como la generación y utilización descentralizada de energía en el ámbito rural. A esa técnica agrícola le corresponde, con mucho mayor importancia, la producción vegetal, pero también, en creciente medida, la producción animal (ganadería intensiva, avicultura, porcicultura, etc.). Los casos de debiendo reglamentarse también a través de medidas legislativas (protección contra accidentes e inspección técnica).
Es imposible generalizar para el país o una región en particular, los mecanismos, los procesos y modelos para la adopción y programación de proyectos de mecanización. Tampoco será posible señalar, que no será permitida ninguna forma de mecanización para mantener la población actual ocupada, donde están ahora y haciendo las cosas que hacen ahora; o la opción contraria de mecanizar aceleradamente, para favorecer la migración hacia las zonas industriales donde pudiera haber necesidad de mano de obra (4).