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Índice de uso

Índice de uso del tractor en las UP agropecuaria y forestal

El índice de uso nacional del tractor obtenido (0.28) sugiere que al menos la tercera parte de las unidades de producción agropecuaria y forestal emplean esta maquinaria en los procesos de producción, destacando el norte del país (0.43) como la zona con mayor empleo de tractores, seguida por la región centro (0.31) y f inalmente el sur (0.13). Este comportamiento se corresponde de manera lógica con la 

orografía de la nación, ya que las grandes planicies y valles existentes en las dos primeras regiones propician que se facilite el desplazamiento de maquinaria, además de contar con unidades de producción más grandes lo que hace aún más atractiva la modernización de las tareas del campo. Por su parte la región sur registra un crecimiento lento, situación que puede atribuirse a tres factores principalmente: la orografía, tamaño de las unidades de producción y el tipo de agricultura que se desarrolla en la zona.

Como puede apreciarse en la Figura 4, Zacatecas, Nayarit, Tamaulipas y Sinaloa son los estados que emplean mayor cantidad de tractores, lo que puede atribuirse en gran parte a la existencia de grandes extensiones de agricultura de temporal destinadas a la producción de maíz, frijol y sorgo, situación que exige contar con maquinaria de este tipo para realizar las labores de cultivo en tiempo y forma. Por su parte, las entidades que conforman la Península de Baja California, registran un menor uso de tractores, debido en primera instancia que cuentan con un menor número de UP’s. y la agricultura que ahí se realiza es en gran parte de tipo intensivo, concentrándose en regiones como Constitución, Valle de San Quintín y Valle de Mexicali.

Fig 4

Contrario a lo anterior, los estados con menor extensión territorial ubicados en el centro del país registran los más altos índices estatales de uso del tractor (IEUT) y que se corresponde con un bajo número de UP´s, lo que denota que muchos agricultores tienen acceso al servicio de manera más rápida y oportuna debido a la cercanía de las parcelas y/o explotaciones. El Bajío yAltiplano presentan un comportamiento medio aunque debe de mencionarse que son las entidades con mayor número de unidades productivas. Llama la atención que Veracruz es la entidad con el índice más bajo, sin embargo; debe tomarse en cuenta su vocación ganadera, actividad que abarca gran parte de la Llanura Costera del Golfo de México, que es el área con potencial para su mecanización pues las zonas ubicadas en la en la Sierra Oriental presentan un relieve muy accidentado, por lo que las extensiones de cultivo que demandan un mayor uso del tractor no se han mecanizado a la par con otros lugares similares ubicados en Sinaloa y Tamaulipas.

En la Figura 5 se muestra la variación que han tenido los índices de mecanización por entidad federativa, los cuales revelan un incremento paulatino del número de tractores en campo. En la actualidad el ingreso de tractores e implementos agrícolas en las parcelas se nos presenta como un fenómeno cotidiano, que se puede inscribir en un marco de definición de políticas tecnológicas nacionales aplicadas al sector agropecuario. En un escenario de economía global, las políticas tecnológicas aplicadas a la agricultura y a la ganadería, no sólo han tendido a incorporar nuevos procesos técnicos, herramientas o mecanismos productivos, sino que también han pasado a ser parte de una visión de desarrollo generadora de nuevas culturas tecnológicas, orientaciones educativas, productivas y organizativas, dependiendo de las necesidades y estrategias de regionalización de los países centrales y sus circuitos transnacionales.

Por consiguiente, las políticas tecnológicas agrícolas que se han desarrollado en el ámbito nacional han conformado un esquema de incidencia en lo fundamental orientado a promover la modernización rural a partir de la transferencia y adopción de paquetes tecnológicos, donde se incluyen la mecanización agropecuaria y el riego agrícola. Lo anterior ha generado un impacto relativo y desigual tanto en el proceso productivo como en el de los productores rurales.

Las variaciones presentadas por las distintas entidades federativas relacionadas con los índices de mecanización, en ésta se puede apreciar que entre 1991 y 2007, los mayores índices de mecanización se presentan en los estados que tienen un menor número de tractores, pero que por esta razón 

se ven ante la necesidad de incrementar la utilización en campo de sus máquinas. Este es el caso de Yucatán, quintana Roo y Tabasco que para 2007 contaban con el menor número de tractores en el ámbito nacional, no es el caso del Distrito Federal y Coahuila, estados que presentan otra problemática relacionada con sus índices de mecanización.

Fig. 5