La agricultura industrial es un modelo hegemónico que ha transformado la forma en que se producen alimentos a nivel global. Aunque ha permitido aumentar la productividad agrícola, su enfoque intensivo ha generado graves consecuencias ambientales y sociales.

• Características principales:

  • Monocultivo intensivo: Este sistema consiste en cultivar grandes extensiones de tierra con un solo tipo de cultivo, lo que agota rápidamente los nutrientes del suelo y aumenta la vulnerabilidad a plagas y enfermedades.

  • Uso indiscriminado de insumos químicos: Fertilizantes y pesticidas sintéticos son empleados para aumentar los rendimientos, pero contaminan el agua, los suelos y afectan la biodiversidad.

  • Dependencia de combustibles fósiles: Desde la maquinaria agrícola hasta la fabricación y transporte de insumos químicos, el modelo industrial utiliza grandes cantidades de energía proveniente de combustibles fósiles.

  • Producción a gran escala: El objetivo principal es satisfacer mercados globales, dejando de lado la sustentabilidad ambiental y las necesidades locales.

• Efectos negativos:

  • Contribución al cambio climático:

    • La agricultura industrial genera aproximadamente el 14% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) de forma directa, principalmente por el uso de fertilizantes nitrogenados y la liberación de óxido nitroso.

    • A nivel indirecto, la deforestación para expandir tierras de cultivo y la degradación del suelo también contribuyen al aumento de emisiones de CO₂.

  • Degradación de los recursos naturales:

    • El monocultivo y el uso de maquinaria pesada degradan los suelos, reduciendo su capacidad para retener agua y nutrientes.

    • La deforestación y la conversión de hábitats naturales disminuyen la biodiversidad.

  • Impacto en la salud humana: Los residuos de pesticidas en alimentos y agua representan riesgos significativos para la salud pública.

  • Consecuencias sociales: La agricultura industrial desplaza a pequeños agricultores y comunidades rurales, promoviendo la migración forzada hacia áreas urbanas.

• Relación con el cambio climático:

  • Las alteraciones en los patrones climáticos, como sequías prolongadas e inundaciones más frecuentes, agravan las limitaciones de los sistemas agrícolas industriales.

  • Este modelo, al ser altamente dependiente de recursos no renovables, carece de la resiliencia necesaria para adaptarse a los efectos del cambio climático.