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Introducción

La evolución de la humanidad (como sociedad) ha conllevado desarrollos económicos, industriales, productivos y tecnológicos, pero sobre todo sociales (Maldonado. 2010; Ramírez Hernández, et al. 2014). Al unir avances tecnológicos con procesos productivos e industriales, se han ido dando paso a su propia evolución pasando de la revolución industrial (industria 1.0) a la industria 2.0, 3.0, 4.0 y finalmente la más actual, la industria5.0. Siendo que esta industria 5.0 pasa de ser una tendencia en plena implementación a una realidad funcional gracias a la incorporación de tecnologías digitales, automatismo, robótica, inteligencia artificial (AI) y por supuesto nuevos talentos y conocimientos de las personas, apalancadas en el desarrollo del conocimiento colectivo y aparición del metaverso.

En palabras de Mantilla (2019), el uso de software inteligente abrirá paso a un nuevo concepto de desarrollo económico e industrial, gracias a la integración de relaciones humano-tecnología. Para lo cual en el presente trabajo se hace una revisión del desarrollo de la industria desde sus inicios a la actualidad e intenta desvelar algunas ideas de lo que depara el futuro de la industria 5.0.

Entonces, el inicio de la evolución industrial hacia el presente, nace con el punto absoluto llamado revolución industrial, dicha revolución marcó una transformación importante en la sociedad, debido al cambio de la base de la economía mundial, pasando de la fabricación artesanal, agricultura y comercio a la producción en masa, a una producción basada en un proceso y realizada a través de herramientas tecnológicas innovadoras (de acuerdo a su época). Según Comín (2011) la primera revolución industrial supuso un cambio económico sin precedentes a la humanidad, ya que generó beneficios a largo plazo, generó plazas de trabajo para personas sin cualificar y dio paso a la industrialización. Esta fue dada por la aparición de la máquina de vapor y el telar, el ferrocarril y los barcos a vapor.

La siguiente evolución (revolución industrial 2.0) se produce al dar paso a la globalización, y gracias al aporte significativo del transporte al llegar a nivel mundial, con nuevos sistemas de transporte, nuevas fuentes de energía y nuevas plataformas de comunicación. A decir de Martínez (2014) la segunda revolución industrial fue aún más drástica no solo en invenciones sino también en reformas organizativas y sociales, gracias a la asimilación social y uso de las máquinas de manera cotidiana para la industria, aparición y uso de maquinaria, producción masiva, energía eléctrica, transporte rápido (más rápido para su época) y telecomunicaciones. Aparece la producción en masa utilizando líneas de montaje, el teléfono analógico, la radio y el transporte comercial a gran escala.

Hasta ese momento la maquinaria y la incursión de nuevos sistemas de producción e industrialización marcaban la revolución industrial, pero la tercera revolución industrial, según Guerrero (2018) también llamada la revolución científico-tecnológica o revolución de la inteligencia, se asienta sobre nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la automatización y electrónica, así como en las innovaciones que permiten el desarrollo de energías renovables. Inicia con la automatización, y la aparición de las computadoras digitales.

Según Mantilla (2019), la Industria 4.0 es dada por la digitalización, la introducción de dispositivos interconectados (redes), el análisis de datos a gran escala que permite la introducción de la inteligencia artificial (AI), con lo cual se puede automatizar grandes volúmenes de procesos y dejar de hacerlos manuales, con ello aparecen los teléfonos inteligentes (Smartphone), las Redes Sociales, y crece de manera vertiginosa el desarrollo de tecnologías de la información y comunicación (aplicaciones, procesos y programas).

A decir de Julio Alonso Arévalo (2020), la industria 4.0 es un concepto de origen alemán que se utiliza para describir las fábricas inteligentes impulsadas por datos con AI, y conectadas en red.

El mismo Julio Alonso Arévalo (2020) resume las cuatro eras de la industria como se puede observar en la ilustración 1, pasando de la generación de valor a producción en cadena, para llegar a la automatización y lograr aterrizar en la industria 4.0 en productos inteligentes basados en sistemas Ciber-físicos, IOT (internet de las cosas), hiper conectividad y BigData.

Estas cuatro generaciones (evoluciones de la industria) se caracterizaron por una serie de avances tecnológicos que complementaban y facilitaban las actividades realizadas por los seres humanos, mientras que la siguiente generación (industria 5.0) apunta a la fusión de todos los avances anteriores con la biología, la nanotecnología y las redes neuronales artificiales, para mejorar la eficiencia y resultados.

Actualmente estamos viviendo un proceso de transición de la industria 4.0 a la industria 5.0, debido al desarrollo de nuevos tipos de computadoras distribuidas, internet de todo (internet de las cosas), sistemas y tecnologías multiagente, ontología y bases de conocimiento, teoría de sistemas adaptativos complejos, Inteligencia emergente, arquitectura energética y empresarial como los componentes principales para la transición (Martynov et al., 2019).

Como resultado hay avances tan impresionantes y herramientas que incrementan las capacidades humanas (Bartra, 2019) o como el caso de los COBOTS (robots colaborativos), desde la automatización industrial, irrumpieron en la industria de automoción y se extendieron a la química, la electrónica, los plásticos, la aeronáutica, entre otros. No sustituyen a los humanos, sino que trabajan en colaboración y les liberan de tareas físicamente exigentes y repetitivas, de aquí que la productividad de estos sea mayor, aporten valor vía creatividad, innovación, resolución de problemas y capacidad crítica, dada su capacidad de reflexión y comprensión de las necesidades individuales y colectivas. (De Val Prado, 2021).

De acuerdo con Villafranco (2017) referenciando a PWC el 45% de los puestos de trabajo [industriales] son reemplazables por tecnología, atribuidos a la evolución industrial, pues gran parte de los empleos (industriales) actualmente son automatizados. Donde el proceso de incorporación de robótica y automatización busca simular la interacción humana e incluso mejorarla. Pues según Toxtli (2017) los bots cuestan un 90% menos que un empleado en Australia. En trabajos de oficina los bots pueden suplantar hasta 2 empleos.

De allí que la quinta revolución industrial (industria 5.0) aparece como singularidad tecnológica, la cual algunos como Mantilla (2019) piensan que será una evolución dada por la personalización, la armonía de la computación cognitiva e industrial (robots colaborativos). Siendo así que según Cortina y Serra (2015) la singularidad tecnológica ocasionará, cambios sociales inimaginables, imposibles de comprender o de predecir por cualquier humano, dando como resultado la fusión entre tecnología e inteligencia humana. Es así que los conceptos de Sociedad 5.0 e Industria 5.0 están relacionados en el sentido de que ambos se refieren a un cambio fundamental de nuestra sociedad y economía hacia un nuevo paradigma. (European Commission, 2021).

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