- En el caso de las autoridades municipales, los presupuestos limitados con que cuentan, que apenas alcanzan para mantener en funcionamiento lo servicios urbanos hacen imposible o casi imposible la realización de obras para la recreación gratuita de los ciudadanos.
- Disminución en el porcentaje del espacio verde por habitante urbano, Igual cosa sucede con los cines, centros deportivos y otros lugares recreacionales al alcance de los pobres.
- Los organismos encargados de la promoción deportiva se ocupan más que nada de organizar eventos para los más hábiles, sin advertir que el deporte es una necesidad mayor para los menos hábiles que para los fuertes.
- Si la recreación, a pesar de su mayor desarrollo relativo, no está resuelta, el turismo tampoco funciona como un servicio a disposición de todos los consumidores potenciales, porque una gran parte de éstos tampoco cuenta con el suficiente poder de compra como para acceder a él, así como no lo tienen para poder comprar otros bienes y servicios tanto o más valiosos que el turismo.