DEMANDA TURÍSTICA:

La demanda es el total de turistas que visitan una región, país, zona, centro turístico o atractivo.

La demanda puede ser calculada contabilizando el total de turistas que llegan hasta su destino, así como a los ingresos que generan. Se puede hacer un análisis más profundo midiendo como se distribuyen esos datos entre los distintos tipos de servicios que se ofrecen en esas mismas unidades.

Aunque en casos de América Latina se limitan a un estudio general que arrojan cifras del turismo receptivo y estimaciones del turismo interno, se complementan con datos tales como: total de turistas por año, estimación del gasto y apreciación de él número de visitantes en temporadas altas.

La demanda total de un país o de una región se obtiene sumando las demandas correspondientes a cada uno de los centros turísticos que se encuentran en ella.

Los días-turista multiplicados por el gasto diario, dan el gasto total. (El gasto total lo componen: alojamiento, alimentación, transportes internos, diversiones, excursiones y compras).

Los tipos de demanda son:  Demanda Real, Turista real-consumidor potencial, Demanda Histórica, Demanda Futura y Demanda potencial.

LA OFERTA TURÍSTICA

Es la cantidad de mercancía o servicio que entra en el mercado consumidor a un precio dado y por un periodo dado.

En el turismo, el servicio que se oferta tiene la limitante de que no se puede acumular por ejemplo en cada vuelo de una línea área se ofrece un nuevo servicio igual a la capacidad total del avión, al que ya no se pueden agregar los asientos vacíos del viaje anterior, que deben considerarse perdidos).

En el caso de los bienes (hoteles, autos) estos no son comprados por el turista, lo que hace el turista es arrendar bienes, modalidad por la cual el propietario cede el derecho de uso por un periodo determinado, mediante el pago de una renta de arrendamiento.

La oferta turística está integrada por los servicios que suministran los elementos de la planta turística y por algunos bienes no turísticos los cuáles se comercializan mediante el sistema turístico, porque en última instancia el que califica la clase de un bien es el sistema productivo y no el consumidor.   

EL PROCESO DE VENTA

En el turismo el proceso de venta también tiene sus particularidades, debido a que es el consumidor quien se desplaza al lugar geográfico en el que se localiza la oferta y no al revés, no sucede como en la mayoría de los casos que el producto llega hasta el consumidor.

En el turismo se comercializan servicios específicos y bienes que provienen de otros sectores.

El precio de los productos (valor monetario de los bienes y servicios) está determinada por la interacción oferta-demanda.

EL PRODUCTO TURÍSTICO

El producto turístico está formado por los bienes y servicios que forman parte de la oferta y que le permite al turista pasear, visitar los atractivos, hacer deporte, divertirse, entre otros.

En el caso de los bienes éstos se comercializan a través del turismo, sin que exista ningún bien de consumo que se origine en un aparato productivo exclusivamente turístico.

Los servicios si integran el producto turístico, pero no es lo más importante, porque los servicios son en realidad un medio más que un fin, este último sería para el turista la práctica de actividades.

Nota: sin embargo los servicios tienen su parte material que complementa y es muy importante, para satisfacer la necesidad de manera satisfactoria al turista.

PLANTA TURÍSTICA

Los servicios que se venden a los turistas son elaborados por un subsistema al que se le denomina Planta turística y que está integrado por cuatro elementos:

• El equipamiento: está integrado por todos los establecimientos administrados por la actividad pública o privada que se dedican a prestar los servicios básicos.
• Las instalaciones: son todas las construcciones especiales cuya función es facilitar la práctica de actividades netamente turísticas.
• Los atractivos
• La infraestructura

SUPERESTRUCTURA TURÍSTICA

Son el conjunto de instituciones públicas o privadas, así como los procesos de mercadeo del producto turístico. Comprende todos los organismos especializados tanto públicos como privados encargados de optimizar y modificar cuando sea necesario, el funcionamiento de cada una de las partes que integran el sistema, así como armonizar sus relaciones para facilitar la producción y venta de los múltiples y dispares servicios que componen el producto turístico.