TIPOS DE AGRICULTURA

Los tipos de agricultura puede dividirse según muy distintos criterios de clasificación: Según su dependencia del agua:

      De secano: es la agricultura producida sin aporte de agua por parte del mismo agricultor, nutriéndose el suelo de la lluvia y/o aguas subterráneas.

       De regadío: se produce con el aporte de agua por parte del agricultor, mediante el suministro que se capta de cauces superficiales naturales o artificiales, o mediante la extracción de aguas subterráneas de los pozos.

 Según la magnitud de la producción y su relación con el mercado:

       Agricultura de subsistencia: Consiste en la producción de la cantidad mínima de comida necesaria para cubrir las necesidades del agricultor y su familia, sin apenas excedentes que comercializar. El nivel técnico es primitivo.

       Agricultura  industrial:  Se  producen  grandes  cantidades,  utilizando  costosos  medios  de producción, para obtener excedentes y comercializarlos. Típica de países industrializados, de los países en vías de desarrollo y del sector internacionalizado de los países más pobres. El nivel técnico es de orden tecnológico. También puede definirse como Agricultura de mercado.

 Según  se  pretenda  obtener  el  máximo  rendimiento  o  la  mínima  utilización  de  otros  medios  de producción, lo que determinará una mayor o menor huella ecológica:

       Agricultura  intensiva: busca una producción  grande en  poco  espacio.  Conlleva un  mayor desgaste del sitio. Propia de los países industrializados.

       Agricultura extensiva: depende de una mayor superficie, es decir, provoca menor presión sobre el lugar y sus relaciones ecológicas, aunque sus beneficios comerciales suelen ser menores.

 Según el método y objetivos:

       Agricultura tradicional: utiliza los sistemas típicos de un lugar, que han configurado la cultura del mismo, en periodos más o menos prolongados.

 Agricultura industrial: basada sobre todo en sistemas intensivos, está enfocada a producir grandes  cantidades  de  alimentos  en  menos  tiempo  y  espacio  -pero  con  mayor  desgaste ecológico-, dirigida a mover grandes beneficios comerciales.

Agricultura ecológica y Agricultura biológica: crean diversos sistemas de producción que respeten las características ecológicas de los lugares y geobiológicas de los suelos, procurando respetar las estaciones y las distribuciones naturales de las especies vegetales.